¿Cuál ha sido la labor notarial en La Palma?

Fui a La Palma la segunda semana desde que se abrieron las notarías especiales, para ayudar a la organización de la notaría de Los Llanos de Aridane. Allí coincidí con los decanos de Valencia, Cataluña y Canarias; Francisco Cantos, José Alberto Marín y Alfonso Cavallé; respectivamente. Ellos fueron los primeros notarios voluntarios  encargados de abrir las notarías de El Paso, Tazacorte y Los Llanos de Aridane, ubicadas al lado de sus respectivos ayuntamientos en la isla.

¿A qué fuimos exactamente los notarios voluntarios? A autorizar únicamente actas de notoriedad que permitan a los palmeros acreditar la existencia de sus propiedades, que quedaron sepultadas por la lava volcánica, prestarles nuestro asesoramiento jurídico como funcionarios así como todo el apoyo del Notariado español, para que comprobaran que no estaban solos en su desgraciada situación.

¿Que qué diría de los palmeros? Que son gente especial.  Participaron en la conquista de América, emigraron allí durante siglos a la búsqueda de mejor fortuna. Son gente trabajadora, que sabe lo que es ganarse la vida, son valientes y tienen una gran entereza ante los contratiempos de la vida.

¿Y sobre mi experiencia allí? Pude atender a multitud de personas y, paradójicamente,  ellos nos daban las gracias a nosotros. Desde aquí les digo de nuevo: gracias a ustedes por el ejemplo que dan.

Ahora lo que se debe hacer es ayudar a los ciudadanos de La Palma para que no se produzca otra emigración, que puedan continuar sus vidas compensándoles económicamente de la pérdida de sus terrenos, edificaciones y cultivos, mediante un sistema de expropiación excepcional.

Por Santiago Tomás Roy, notario de Pájara, Las Palmas.