El homenaje

El pasado 28 de mayo tuvo lugar en la sede del Consejo General del Notariado, en Madrid, un emotivo homenaje a los alcaldes, oficiales, auxiliares y colaboradores de las notarías temporales de El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte, los tres municipios afectados por la erupción del volcán de La Palma. El acto fue organizado por el Consejo General del Notariado y los Colegios Notariales de Cataluña, Valencia y  Canarias, en agradecimiento a la colaboración prestada en las tres notarías provisionales instaladas en estos municipios.

Por estas notarías, abiertas desde el 3 de noviembre, han pasado más de 50 notarios voluntarios de toda España. Esta iniciativa ha sido apoyada desde el Ministerio de Justicia, a través de la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública y el Consejo General del Notariado, instituciones a las que agradezco muy especialmente, y gracias a ellas los afectados por el volcán han podido obtener documentación que les será útil para acreditar cuál era la situación de sus propiedades en el momento en que fueron ocupadas por la lava y también dejar constancia de cuáles eran los derechos existentes. Así los palmeros pueden justificar su situación ante las autoridades para recibir ayudas, justiprecios e indemnizaciones.

Volviendo al acto, para el Notariado la colaboración de los ayuntamientos y de los oficiales, auxiliares y colaboradores en las notarías temporales ha sido fundamental y por eso durante este encuentro en el Consejo, los decanos de los tres colegios hicimos entrega de unas placas de agradecimientos a los alcaldes de El Paso, Sergio Javier Rodríguez Fernández; la alcaldesa de Llanos de Aridane, María Noelia García Leal; así como a la concejala de Tazacorte, Lourdes Tatiana Rodríguez Lorenzo; y al resto de colaboradores presentes.

Desde el Notariado hemos querido agradecer a los representantes de los ayuntamientos y a todos los que han colaborado en esta labor: “Sin su dedicación no hubiera sido posible elaborar esos documentos notariales, por su cercanía a las personas y su buen hacer en un momento imprescindible, al CGN, a los colegios notariales de Cataluña y Valencia, sin cuya ayuda el Colegio Notarial de Canarias no hubiera podrido afrontar este esfuerzo; a la ejemplaridad del pueblo palmero (ver su dignidad nos ha conmovido); al medio centenar de notarios voluntarios que han abandonado sus despachos; y a todas las personas que han trabajado en las notarías sin apenas rodaje pero con mucha dedicación. En foros internacionales, debo decir, han mostrado su interés en replicar una iniciativa como ésta ante situaciones similares».

Por Alfonso Cavallé, decano del Colegio Notarial de Canarias.