Volver a empezar
Sobre mi experiencia como notario voluntario en La Palma, el pasado enero, he de decir que para mi fue como retroceder a la casilla de salida, como volver a empezar de cero. Escuchar y atender al ciudadano en primera persona, recibir y revisar la documentación aportada, asesorarle, encontrar la mejor solución, redactar la matriz, imprimirla, leerla y estampar la firma. Todo ello exprimiendo al máximo los principios de eficiencia y celeridad que demandan este tipo de actuaciones en un contexto tan insólito como el acaecido y sufrido por los palmeros.
La puerta de entrada era lo único que separaba la figura del notario de los cientos de usuarios que se acercaron a las distintas notarías puestas a su disposición de manera totalmente gratuita. Es en esa proximidad, con el ciudadano de a pie, es donde estamos, donde podemos seguir demostrando cuán útiles y provechosos somos para una sociedad como la actual, que se enfrenta a retos tan exigentes. Porque la ciudadanía siempre va a querer estar al lado de quien aporte. Y ese debe ser nuestro propósito último: aportar.
Por Lorenzo Talens, notario de Benifayó, en Valencia.